Esa maldita rodilla

A casi dos semanas del comienzo de la final de la Copa Davis en Mar del Plata, desde España fluye la incertidumbre sobre la participación del número uno del mundo y su máxima estrella Rafael Nadal. Un problema en su rodilla derecha ya lo marginó de la próxima edición de la Copa Masters de Shangai que arranca el domingo con la intervención de nuestro jugador fetiche: Juan Martín Del Potro. Sus últimas declaraciones indican que de no estar al cien por ciento prefiere que juegue otro compatriota, a pesar de que hará todo lo posible para recuperarse. De esta manera, el panorama podría cambiar y aumentarían las posibilidades argentinas de ganar por primera vez la Copa. Aunque digan que igual va a ser muy difícil y todo ese relleno de cassette que se aleja de la realidad. Porque no es lo mismo jugar contra Fernando Verdasco que contra Nadal. Entonces eso no se discute.
Hay antecedentes muy cercanos, aunque se hayan dado por otras razones que lejos están del espíritu competitivo del Rafa, quien ya manifestó sus intenciones de ganar uno de los torneos que le falta en su palmarés.
Este año no vino la figura británica Andy Murray, top ten y ganador de dos Masters Series. Alegó motivo personales y deseos de mejorar su desempeño en el circuito. Inglaterra cayó por paliza.
Por las semifinales, tampoco arribó al país el ruso Marat Safin, porque no quería viajar desde Tailandia a Buenos Aires. Su equipo perdió por muy poco pero hubiese significado un hueso más duro de roer que el ascendente Igor Andreev.
El 2008 marcó una cierta tendencia, fruto de decisiones que allanaron el camino de un conjunto nacional que espera ansioso una final que, sin el Matador podría resultar menos difícil.