lunes, 20 de octubre de 2008

DE MAL EN PEOR, EL CANALLA NO ENCUENTRA EL RUMBO



Sin dudas el partido de ayer que presentó Rosario Central en el gigante fue el peor de los últimos tiempo. No sirve de nada a esta altura hacer demasiados reproches, y mucho menos juzgar al actual cuerpo técnico por los cambios efectuados. Es simplemente una falta de confianza absoluta en todos y cada uno de los jugadores, la parte psicologica está afectada totalmente, y es un punto importantísimo para reveer si se quiere salir de esta humillante situación.
Central mostró fallas en todas sus líneas, pero la defensa nuevamente dejó mucho que hablar, la actuación de Ithurralde fue lamentable, junto con la de Jesús Mendez, hombre que no encuentra el lugar dentro de ese equipo.
Si tendriamos que nombrar a uno por uno en su rendimiento, se estaría todo el día tratando de ver en que se falló. Pero lo positivo, ante tanta negatividad, es que el nuevo dt, tiene un concepto muy distinto, por su pasado, para sacar equipos adelante.
Es fundamental darle un tiempo a este nuevo cuerpo técnico, para que pueda trabajar y con creces sacar a flote este barco que cada vez se hunde más.
Hoy se mira la tabla de posisiones, de descenso, etc., lo feo va a hacer verla el próximo campeonato, cuando esté el equipo en el fondo sumergido, por eso es primordial empezar hacer las cosas bien, trasmitir desde los más experimentados toda la experiencia necesaria para salir.
Los dichos del Dr. Usandizaga, seguramente fueron fuertes, pero no es más de lo que el hincha piensa. Hay que revertir esta mala suerte, pero sólo se logra con fe, y con jugar los partidos como si fueran los últimos.
El lobo vino en busca de un triunfo que ni ellos se lo imaginaron, pero que consiguieron gracias a la oportuna tarde que tuvo su mejor jugador, Franco Niell, y la busqueda de la ansiada victoria para salir de sumal momento. No es justo decir que no mereció ganar, por que de hecho si lo mereció, pero Central buscó, el segundo tiempo buscó, aunque nada de lo que haga le sale. Todo es adverdo.
El pueblo canalla ya no tiene bronca e indignación, tiene tristeza, se vieron lagrimas en los ojos de grandes y chicos por esta realidad que les toca vivir. Fue brillante el espectáculo que brindó en las tribunas, siendo el día de la madre en donde se suponía debía ser todo felicidad, otra vez este equipo se encargó de hacer más dura la semana.

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